Se conocieron hace dos años cuando, por diferentes motivos, se inscribieron en la Escuela de Arte Dramático para estudiar teatro. Unos adolescentes, otros adultos pero todos compartían las ganas de transmutar para contar historias. En cuatro semestres incorporaron técnicas de actuación y aprendieron a autogestionarse. Y cuando llegó el momento de conseguir su título, este grupo de diez alumnos se puso un nombre, Tumbaloya Teatro, y cumplió el sueño de subir a las tablas.

El resultado de esa experiencia se resume en “Lo que no se escucha”, una pieza teatral que reflexiona sobre cómo el hombre se deja someter por el sistema. La ópera prima de la primera promoción de la EAD se estrenó hace un par de semanas y se repondrá este fin de semana. Las funciones serán este viernes y sábado, a las 22, en la Fundación Salta (General Güemes 434).

Bajo la dirección de Roxana Lugones y Natalia Aparicio, “Lo que no se escucha” no sólo muestra las habilidades actorales adquiridas por los alumnos de la Escuela de Arte Dramático, también su capacidad de construcción colectiva y de autogestión.

Alicia Almendra, una de las futuras egresadas, contó que la obra tiene un pedazo de todos los textos y autores que estudiaron durante las clases. “Habla sobre la enajenación y sistematización del cuerpo. Muestra cómo los seres humanos nos sometemos a un sistema que nos consume y cómo a pesar de eso seguimos teniendo esperanza”, resumió la estudiante.

Sobre el trabajo de autogestión que el nuevo elenco desarrolla para llevar a escena su producción, Alicia destacó: “nos formaron para, como elenco, hacernos cargo de todos los detalles, desde la elaboración del guión hasta el vestuario y la escenografía. También hicimos talleres de autogestión donde aprendimos a hablar con Argentores, armar la carpeta para pedir auspicios y subsidios y diseñar la gráfica, es decir tener cuenta el delante y detrás de escena”, explicó la artista, quien a sus 39 años se dio el gusto de estudiar teatro.

Finalmente, agregó que más que un equipo de trabajo, Tumbaloya es una gran familia donde hay acuerdos y desacuerdos pero con un objetivo artístico en común: hacer teatro de una manera profesional e independiente. Sus integrantes son, además de Alicia Almendra, Mariana Enriquez, Berenice Flores,Hugo Frisoli, Aldana Gómez, Telma Jerez, Maximiliano Núñez, Guillermo Pardo Dolores Quiroga y Lidia Villalba.

“La formación actoral es muy importante y se basa en apropiarse de los contenidos que uno lee y estudia. Es pasar por el cuerpo todas las técnicas que te enseñan”, concluyó.